Usualmente pensamos que satán es un ser antropomorfo y, aunque puede que lo sea en mayor o menor medida, se puede decir que satán es simplemente la encarnación del mal, singular o plural, material o inmaterial; podemos decir que satán es sufrimiento, dolor, aislamiento de nuestra propia esencia, mentira y engaño.
Desde este punto de vista, y como quiera que los medios masivos de comunicación, los medios alineados, los medios pagados por las fuerzas siniestras de la tierra, lo único que hacen es mentir y engañar a la humanidad, podemos afirmar que son satán.
Satán miente, satán manipula, satán engaña, satán se viste de oveja, pero subterráneamente devora cuerpos, mentes y conciencias. Y eso es lo que hacen los medios de comunicación. Los medios de comunicación te mienten. No que mientan siempre, sino que dicen verdades y mentiras a conveniencia. Por lo general te dirán la verdad en las cosas banales, pero te mentirán en las cosas importantes.
Y satán descubrió que con los medios de comunicación podía llegar a las masas y, en consecuencia, manipularlas para su beneficio. Y fue así como los medios de comunicación lograron ni lo que el dinero, ni lo que las armas, ni lo que las leyes podrían haber alcanzado por sí solas; y así fue como los medios masivos de comunicación se convirtieron en el primer poder.
Y satán supo apoderarse de ellos y usarlos. Los medios de comunicación son la herramienta de satán; los medios de comunicación son los cuernos de satán; los medios de comunicación son la cola de satán; los medios de comunicación son satán mismo.
Esto no es una exageración, ni una metáfora, sino la más fiel realidad. Y es por eso que no podemos transigir ni ceder en absoluto con ellos. Es por ello que somos ácidos con ellos: porque ellos son la principal herramienta de satán, porque por medio de ellos la humanidad ha sido engañada a niveles nunca antes vistos. Nunca habíamos sido testigos de una censura y un engaño tan innombrable como ahora.
Y el engaño es tan increíble que si los medios dicen que algo es verdad, aunque sea falso, entonces ellos lo hacen pasar por verdad. Y si los medios dicen que algo es mentira, aunque sea falso, entonces ellos lo hacen pasar por mentira. Y no importa cuánta evidencia exista en apoyo de la verdad, ellos la censurarán, ellos bloquearán páginas, desmonetizarán, cerrarán canales, te harán inexistente en las búsquedas, de modo que la verdad quedará casi inaccesible.
Lo peor es que buena parte de la humanidad les cree, pero no sólo eso, sino que hasta defiende sus mentiras, apoyadas por «expertos» pagados por satán. Y así satán logra lo que no sería posible por otras vías, ni con mil bombas ni con mil tropas. Y así satán se ríe de nosotros y lleva a la humanidad hasta su último extremo.
Y así satán corrompe los valores, imparte la mentira, engaña conciencias, derrumba las libertades más esenciales y hasta lleva a las personas a la muerte, engañadas, como ovejas que van hacia el sacrificio creyendo que van hacia su salvación. Así es satán, y así son los medios de comunicación alineados que lo único que hacen son escupirte excrementos en la cara.
¿De verdad les crees todas sus mentiras? ¿De quién son los medios masivos de comunicación? ¿Quiénes son sus dueños? ¿No te has dado cuenta que son de los dueños del mundo? ¿No te has dado cuenta que los dueños del mundo quieren destruirte? ¿Entonces qué les impide que usen su principal poder para hacerlo?
Esto no se trata de ser de derecha, centro o izquierda; esto se trata de defender la verdad, de defender nuestras libertades más elementales; esto se trata de una lucha por la humanidad; esto se trata de una lucha entre la luz y la oscuridad.
J. Lallemant. 24 de diciembre de 2020.
