En alguna ocasión, mientras navegaba por internet me encontré con esta publicación:
En mi viaje por el mundo encontré un hombre sabio al que le pregunté:
– ¿Qué es más importante? ¿Amar o ser amado?
Sonrió y me respondió:
– ¿Qué ala necesitas para volar…
la izquierda o la derecha?»
Tal respuesta es correcta. Ciertamente se necesitan de ambas alas, de ambos aspectos. Sin embargo…
Lo más importante es que te ames a ti mismo(a). Y en ello están contenidas ambas por partida doble pues, por una parte, estás amando a alguien, a tí mismo(a), y, a su vez, estás recibiendo un amor que viene de ti hasta ti.
Pero eso no es todo, pues, por otra parte, cuando uno se ama a sí mismo, cuando no se hiere, cuando está en bienestar, ello desborda hacia el exterior, hacia los demás, de modo que los amarás, y ellos, como reciprocidad, eventualmente también te amarán. Ciertamente se necesitan ambas alas, pero más allá de ello, tu propio deseo de volar, ese que viene de ti hasta ti y te hace agitar las alas y buscar espacio.
Pero si no te amas a ti mismo(a), entonces sólo habrá un vacío amargo en ti y ello desbordará hacia el exterior, hacia los demás, de modo que ¿cómo podrían ellos recibir un amor legítimo de ti?
La mejor forma de amarse a sí mismo(a) es la comprensión.
Y la peor forma de herirse a sí mismo(a) es la incomprensión.
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